H. SUPREMO TRIBUNAL DE JUSTICIA
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Festejan hoy 07 de marzo al Juez Mexicano
Hermosillo, Sonora., 07 de Marzo de 2012
La mujer ha tenido un papel preponderante en el ámbito de la función jurisdiccional, manifestó la magistrada Irma Meza Vega, al ofrecer la conferencia "La mujer en la función jurisdiccional" en la Universidad de Sonora.
La magistrada del Supremo Tribunal de Justicia, dio esta plática en el aula magna Roberto Reynoso, del Departamento de Derecho, como parte de una serie de eventos organizados por la Universidad de Sonora en coordinación con otras instituciones para conmemorar, del 5 al 9 de marzo, el Día Internacional de la Mujer.
Meza Vega indicó que en la actualidad, es visible la gran participación femenina en el Supremo Tribunal, “pues de sesenta y dos juzgados de primera instancia esparcidos por toda nuestra entidad federativa, diecinueve de ellos son dirigidos por una mujer, lo que representa el 30.64%; asimismo, en cuanto a los Tribunales de Apelación de un total de 18 Magistrados que conforman dichos cuerpos colegiados, 8 son mujeres, lo que representa un 42.10% de su total, por tanto, casi es igual la presencia de mujeres en tales encargos a la de los hombres.
“Del mismo modo, podemos hacer un ejercicio comparativo: En el año 2000, de un total de 396 funcionarios entre los que laboran como Actuarios, Secretarios de Acuerdos y Auxiliares en segunda instancia, Proyectistas, Jueces y Magistrados, existía una distribución de 152 hombres y 206 mujeres. Hoy en día, más de once años después, de un universo de 626 funcionarios que trabajan en el Poder Judicial del Estado con los puestos antes mencionados, 247 son hombres y 344 son mujeres, eso significa que la diferencia entre la proporción de hombres y mujeres se ha mantenido con el paso de los años, a pesar de que el número del personal de confianza se incrementó en 230 plazas”.
La magistrada hizo repaso histórico en la lucha por los derechos de la mujer, desde la Constitución Política de 1917, cuando a la mujer se le reconocieron derechos de igualdad; así como se le reconoció personalidad jurídica para firmar contratos y despachar sus propios negocios en 1936, cuando Lázaro Cárdenas era Presidente de nuestra nación, se modificó el artículo 37 a fin de que la Ley Electoral Federal reconociera también a las mujeres como ciudadanos y pudieran votar hasta la reforma que sufrió el artículo 4 constitucional en el año de 1974, permitió a la mujer incorporarse a todas las actividades económicas, políticas y sociales de la vida nacional. Para ello tuvo que inscribirse en la universidades para desarrollarse y desenvolverse en esos ámbitos.
“Localmente, en esta Universidad de Sonora, cuya historia inicia en el año de 1942, las mujeres poco a poco comenzaron a integrarse a las aulas y, aunque no eran muchas, fue aumentando su presencia en la matrícula estudiantil. Actualmente, a nivel licenciatura en esta Universidad, la matrícula está conformada por 23,009 alumnos, de los cuales 11,638 son hombres y 11,371 son mujeres. Asimismo, en estudios de posgrado hay 604 estudiantes, de los cuales 326 son hombres y 278 mujeres, lo que revela un nivel equitativo de distribución entre mujeres y hombres que estudian.
“Esta igualdad, también se vio reflejada en mi generación, pues los cuatro grupos que la conformaban, que eran de aproximadamente 40 estudiantes cada uno, 73 culminaron satisfactoriamente sus estudios de licenciatura y hoy en día 30 mujeres la ejercen, unas como empresarias, otras se dedican a la docencia, algunas otras se dedican al libre ejercicio de la profesión y, finalmente otras tantas como yo, laboramos en el Poder Judicial, unas en el fuero común y otras en el fuero federal. Para lograrlo, al igual que muchos de ustedes y más aún las mujeres que llevamos una doble actividad por el hogar y los hijos, tuve que esforzarme constantemente, asistir a cursos, diplomados, seminarios en fin mucha capacitación para estar siempre preparada y poder así aspirar a otros cargos dentro del Poder Judicial, algunas veces concursé para obtener un cargo superior y otras, para mantenerme en el mío; además del natural estudio que debe realizarse día a día sobre los criterios de la Suprema Corte, sobre nuevas leyes, etc. porque el derecho está en constante evolución y hay que estudiar siempre en esta carrera, ustedes ya la empezaron y nunca van a terminar de estudiar, porque si no, se estancan y los puede rebasar la realidad”.